La vida de Victoria Pujolar Amat: Un recorrido desde la resistencia hasta la pintura
Orígenes en la Barcelona Republicana
Victoria Pujolar Amat nació en Barcelona el 26 de julio de 1921, en el seno de una familia catalanista y republicana. Su padre, Joan Pujolar Marich, trabajaba como funcionario en la Generalitat de Cataluña, y su madre, Mercè Amat Duran, estaba empleada en el Registro Civil del gobierno catalán. Victoria falleció en Madrid el 24 de junio de 2017, dejando un legado como activista, pintora y luchadora antifranquista.
Desde su infancia, Victoria desarrolló un fuerte compromiso con los valores republicanos y antifascistas. Estudió en la Escuela Blanquerna, donde cursó primaria, y más tarde en el Institut Escola del Parc de la Ciutadella, donde vivió de cerca los bombardeos sobre Barcelona durante la Guerra Civil Española.
En 1939, con apenas 17 años, la familia se vio obligada a exiliarse tras la victoria franquista. Su plan inicial era reunirse con su padre en Figueres, pero finalmente cruzó sola la frontera hacia Francia, donde se reencontró con su madre y su hermana en los centros de internamiento franceses para refugiados republicanos. Este fue el comienzo de una vida marcada por el exilio, la resistencia y la lucha por la memoria histórica.
Militancia antifranquista y antifascista
Exilio en Francia
Durante su exilio en Francia, tras la entrada de las tropas nazis, Victoria Pujolar Amat y su madre fueron detenidas por no llevar documentación. Sin embargo, aprovechó una oportunidad para escapar del campo de Recebedu, evitando que ambas fueran deportadas a los campos de exterminio nazi.
En la casa familiar de Toulouse, convertida en refugio de exiliados republicanos, Victoria Pujolar se unió a las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU).
Carcel de mujeres y fuga
En 1942, regresó clandestinamente a Cataluña para participar en acciones de propaganda antifranquista y fue nombrada delegada de las JSUC en Cataluña. Sin embargo, en 1945, fue detenida, torturada y encarcelada en la prisión de Les Corts.
Cuando la trasladaban a Madrid para ser juzgada en un consejo de guerra, logró una fuga histórica desde la Estación de Francia. Tras una huida llena de peligros, cruzó la frontera de noche, caminando durante dos días hasta Toulouse, convirtiéndose en una de las primeras mujeres en escapar de las prisiones franquistas.
Militancia clandestina antifranquista
En Francia, continuó su militancia en la JSU y se instaló en París, donde trabajó junto a Gregorio López Raimundo organizando actividades políticas, mítines y propaganda republicana.
En 1947, se unió al periodista y dirigente comunista Federico Melchor, con quien tuvo cuatro hijos. Durante años, vivieron en la clandestinidad, sin documentación y cambiando constantemente de domicilio. Victoria trabajaba cosiendo y planchando, pintaba cuando podía y colaboraba en la maquetación e ilustración de las revistas Mundo Obrero y Mujeres Antifascistas.
En 1959, el Partido Comunista de España (PCE) destinó a Federico Melchor a Bucarest como redactor en Radio España Independiente, La Pirenaica, donde Victoria Pujolar Amat se convirtió en la voz femenina de las emisiones en catalán durante siete años.
Tras su regreso a Francia, y con la llegada de la Transición española, la familia se trasladó a Madrid. Allí, Federico Melchor dirigió Mundo Obrero, mientras que Victoria pudo, finalmente, dedicarse plenamente a su gran pasión: el dibujo y la pintura.
Victoria Pujolar Amat
«No he seguido ninguna moda; mi pintura es como la poesía, es la parte soñadora de una vida que ha sido muy dura.»
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victoriapujolaramat@gmail.com
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